el silencio hace imperio,
bajo una tenue brisa,
donde cambia la sonrisa,
se toma el cementerio,
allí el caracter serio,
de las caras no varía,
el ataud,disponía,
asia el hoyo bajar,
asi despido al llorar,
a la bella esposa mía.
2
lágrimas de desconsuelo,
por el rostro a corrido,
y a lo desconocido,
una escalera al cielo,
rompe el sagrado velo,
baja lentamente ella,
esa tristeza me sella,
las brumas de mi sufrir,
creo que voy a morir,
me despido de mi bella.
3
se fué al fondo preciso,
el féretro de mi amor,
las paladas de dolor,
hacen nivelar su piso,
llueve la tierra en lisos,
paredes cual cobertura,
de la caja que apura,
sostener a mi amada,
y se moja mi mirada,
al despedir su hermosura.
4
mi alma se enterró,
con ella en ese momento,
que en la vida no me siento,
porque todo se perdió,
tanto la quería yo,
era mi vida y mi estrella,
pero;ahora la botella;
me acompaña con beber,
y logro amanecer,
sobre la tumba de ella.
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POETA CHE BONILLA
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