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DIJO EL A MIS CINCUENTA,
una joven a los veinte,
se me ha hecho presente,
asi este me comenta.
Un día llegué a una venta,
de esos buenos baratillos,
de almacenes sencillos,
que en la central han de estar,
me dió ganas de comprar,
unos buenos carsoncillos.
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al llegar al almacen,
esta joven me atendió,
y el numero me pidió,
del carsoncillo tambien,
ella dijo está bien,
me buscó uno parejo,
pero al observar ,el rejo
de plata,que sin tardar,
me dijo estoy por buscar,
asi como usted un viejo.
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a que hora sale usté,
dijo me haré enfermisa,
entonces ella de prisa,
hasta la gerente fué,
a distancia la esperé,
y me dijo papuchon,
tengo una desepción,
me dijo asi la chiquilla,
compremos esas pastillas,
y vamos a la pensión.
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al quitarme el pantalon,
la joven se sorprendía,
pues la carga tan bravía,
para el no habia condon,
entonces en la pensión,
ella quedó asustada,
dijo no hagamos nada
hagase mejor tan lejos,
dejemos la cosa viejo,
no quiero quedar traumada.
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che bonilla
POETA DEL SEÑOR
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