ACABEMOS DE UN VEZ

Tenemos hoy que acabar,
Con el altar del pecado,
Tu casada, yo casado,
Cada uno en su hogar.
1
Tú trabajo fue escenario,
Y el apartado taller,
Donde te hice mujer,
Contristando el santuario,
Jugamos en un calvario,
De adulterio sin parar,
Hasta solías pagar,
La pensión por donde fuera,
Aunque amor yo te quiera,
Tenemos hoy que acabar.
2
Lloró el Santo allí,
Fuego hubo al momento,
Y un gemido y lamento,
Sentía dentro de mí.
Nunca te importó a ti,
Dañar tu hogar sagrado,
Y tú esposo engañado,
Fuiste aquella ramera,
Aunque mi vida te quiera,
Tú casada y yo casado.
3
Sé que te hice mi vida,
Cuando a ti me uní,
Y en tu oficina allí,
Fue tu alma consumida,
Pensaste ser redimida,
Con callar por lo pasado,
En cambio has contristado,
El santo de todo amor,
Acabemos por favor,
Con el altar del pecado.
4
Tu tabernáculo un día,
Me llenó de los placeres,
Linda entre las mujeres,
Diacona de profecía
Dios perdone te diría,
Lo que hicimos fue amar,
Y así irrespetar,
Nuestro conyugue te digo,
Por eso decirte sigo,
Cada uno en su hogar.
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POETA CHE BONILLA
EL POETA DEL SEÑOR