6 jun 2009

SALGAMOS A PREDICAR EL EVANGELIO QUE CAMBIA VIDAS


Mirad como crecen

Mateo 6: 25 – 28 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan...

Debemos entender que Dios nos ha llamado para que tengamos un crecimiento espiritual, no para que seamos iguales a como llegamos a Cristo, Sino para que, tengamos una transformación y un crecimiento por el Espíritu Santo y por su palabra. Debemos evitar el afán en pensar que nosotros vamos a producir nuestro propio crecimiento en cualquier área que sólo la fe en Dios puede hacer progresar, consiste en basarnos en este principio: Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios 1 Corintios 3:6

Colocamos nuestra vida en las manos del Señor cuando le recibimos en nuestros corazones, ahora automáticamente Dios se va a encargar de nosotros, de nuestra familia, bienes, negocios, finanzas, matrimonio, país, gobernantes; Porque el crecimiento únicamente lo puede dar Dios y no importa cuantas cosas queramos hacer, sólo debemos sembrar y regar, El Señor es quien lo hace crecer. Si entendemos esto, dejaremos de querer convertir a la gente, sólo nos encargaremos de regar con la oración y sembrar predicando la palabra de Dios; porque lo único que hará que un individuo cambie y sea salvo es Dios dando crecimiento a la siembra que hicimos al predicar. Solo Dios hace al ser humano crecer y llegar a la estatura del hombre perfecto, no tenemos ya que agonizar en la carne, sino confiando en Dios, esto sucede así en todas las áreas de la vida.
De manera personal “en mi correr con Jesús la fe ha ido creciendo y se ha ido el afán en el que vivía. He aprendido que mejor es confiar en el Señor que en los hombres. La esperanza debe estar en Dios; debe ser esa tu fe, la base de la vida cristiana, Jehová esta entre los que me ayudan” ¡Jesús es nuestro ayudador! Él dijo: ¿Por qué te afanas por comida, vestido o que beberás? Entonces no me conoces, recalcó: miren los lirios no tejen ni hilan, ellos confían en que Dios los hará hermosos, confían en quién los plantó, que hará llover para que florezcan y dará sol para que se hagan fuertes. ¿No valemos más que los lirios?

Dios nos puso en la tierra, el sembró en nosotros la semilla de su palabra; todas las cosas son posibles al que tiene su palabra, al que cree, si Cristo está en nosotros todas las cosas son posibles. Nuestro vestido es posible si ponemos nuestra confianza en aquél que da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos, nuestra comida viene de camino si podemos creer que Dios no nos dará piedra si le pedimos pan; debemos confiar en Dios y creer que nos hará crecer, nos hará vivir bien. Tenemos que romper la mentalidad que el mundo y el diablo nos ha puesto de que vamos a sufrir, si vamos a sufrir por Cristo pero no por pobres, porque Jesús llevo la pobreza en la cruz para que seamos enriquecidos. Vamos a sufrir ¡Sí! Pero por orar por los perdidos, predicar el evangelio, llevar la gracia de Dios a toda alma; más no por necesidades, pues tenemos un Dios rico de bendición, que nos hará crecer, las aves no guardan en graneros pero Dios las alimenta.

Llegará el momento en que tenemos la certeza en el corazón de que nuestro Dios traerá el pan de cada día, Él dice tú eres mi hijo y tengo un pan para ti cada día solamente cree que es así, y cuando vemos que siempre llega el pan, nos damos cuenta que el Señor es quien nos sustenta y que no depende de nosotros, sino que es un crecimiento que Dios nos está da. Si la ropa no ha llegado, mientras la ropa no llega debemos tener fe para que lo que tenemos no se dañe. El Espíritu Santo está haciendo su trabajo y la Iglesia está creyendo en un Dios que hace crecer. Creemos, sembramos y regamos que Él Señor da el crecimiento. Nuestras familias, hijos, matrimonio, finanzas serán hermosas, todo aquel que cree lo tendrá.

Mateo 6: 29-3029 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así…¿Dónde está la clave de ser prospero y ser bendito? Está en Dios, esos lirios no tienen vida eterna, imaginemos que quiere hacer el Señor con nosotros que sí tenemos vida eterna, Dice el verso:
Mateo 6: 30-34…¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

No cambiaremos el mundo en un día, porque cada día trae su propio mal, lo que tenemos que hacer es luchar por fe para traer victoria sobre cada día y creer por el crecimiento de Dios. Tampoco debemos pensar que no tendremos ninguna oposición, pero en el Nombre de Jesús venceremos, porque Dios nos ha dado palabra y principios eternos con los cuales poner al enemigo bajo nuestros pies.

3 Juan 1:2Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, eso es crecimiento, la iglesia debe ir de gloria en gloria, de poder en poder. Es decir, antes podíamos hasta aquí pero ahora que conocemos mas a Dios podemos un poco más, en la medida que Dios se revela a nuestros corazones y conocemos su grandeza, en esa medida podemos más. Hay que crecer, ensancharse, llenar la tierra con la Gloria de Dios, no podemos dejar que el diablo siga llenando la tierra, debemos hacerlo en el Nombre de Jesús, porque tenemos que ser una iglesia de avance y victoria, porque así es nuestro Dios, Él quiere que seamos prosperados en todo.

Eclesiastés 11:5Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas. No sabemos como crecen esos huesos, es una maravilla como se desarrolla un bebe y no sabemos como ocurre, si la mujer no dejara de menstruar no sabe que esta embarazada, se daría cuenta es cuando ya tiene como tres meses, no imagina que esta pasando dentro, Así nosotros no sabemos que esta pasando en nuestros corazones después de escuchar cada mensaje de la palabra de Dios, no sabes que esta pasando en nuestra familia o vecinos después de estar arrodillado orando por ellos, no sabemos el milagro de vida que Dios esta haciendo en cada corazón después que nosotros hablamos la palabra y oramos por ellos. No sabemos que esta pasando con el gran avivamiento que Dios ha declarado en nuestro país; la iglesia ora y predica pero no sabe; porque así como la mujer esta encinta y no sabe como esta sucediendo el crecimiento dentro de ella, de la misma forma Dios esta gestando algo grande y nacerá algo grande, no sabemos cómo, pero es un milagro de Dios.

Marcos 4: 2626 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 28 Porque de suyo lleva fruto la tierra…¿Cuál es el propósito de que Dios haya puesto la semilla en nuestros corazones? Que haya fruto de Dios es este mundo, el mundo estaba perdido, alejado del pacto de Dios, pero ahora por medio de Jesucristo hemos sido cercanos a esa gloria, al reino y en Cristo Jesús tenemos el poder para crecer y decirle al mundo que hay un Cristo que puede salvarles, sanarles, ayudarles, glorioso que todo lo puede en todos. Dios tiene un tiempo, no importa que vigilemos y ayunemos todos los días sin dirección de Dios, nos moriremos y no vamos a crecer, porque no es así. El Reino funciona así: el hombre siembra una semilla, va y se acuesta para que la semilla germine, se produzca la revelación de la palabra, la voz de Dios en medio de nosotros, la enseñanza de Dios a nuestra conciencia, decía David: Salmos 16:7 Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia, era que Dios le hablaba con la palabra que había recibido en su corazón, esa palabra se revelaba a él mientras dormía y cuando se levantaba, se levantaba con un mensaje.

Mateo 13: 18 18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: 19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. 20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. 22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

Los dos primeros tenían su propia voluntad, el último estaba sujeto a la voluntad de Dios. El de las piedras: bueno creo en Dios pero tengo mi opinión personal, cuando viene la persecución lo que la palabra dice y significa tiene poca importancia para esa persona, por eso su dureza permanece y la semilla es echada a un lado y muere, el efecto de dar fruto y vida muere. El que está en los afanes del mundo recibe la palabra y cree lo que el predicador dijo, pero cuando viene la persecución por causa de la palabra, el diablo va a perseguir en su vida la palabra, porque esa es la que le hace crecer, la semilla de Dios. ¿Qué hace el diablo? Arrebata lo que fue sembrado, porque prevalece el amor por el dinero y el afán por las cosa materiales de la vida. La Iglesia debe todos los días esperar a Cristo, prosperar pero buscando primeramente el Reino de Dios, la iglesia no está esperando prosperar sino que es un deseo de Dios como dice en su palabra: Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas 3 Juan 1:2, el afán por las riquezas ahoga la palabra, Dios está mirando nuestro crecimiento, espera que cada día seamos mejores cristianos, con mas fuerza espiritual, una iglesia victoriosa que está llenando la tierra con la gloria de Dios.
Mateo 13: 31-32 31 Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; 32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.

¿Por qué Dios quiere nuestro crecimiento? Para que nuestro crecimiento arrope a otros, no para que seamos la estrella de la película, sino para que estemos al servicio de los demás; porque Jesús dijo: el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor Mateo 20:26, en pocas palabras el que de vosotros tenga mayor crecimiento sea el siervo de todos, el que tenga mayor crecimiento en la fe, sea de mayor bendición para todos los demás, este es el principio del Reino, eso es lo que Dios quiere para nosotros.

















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