LOBOS RAPACES

¿Por que los falsos pastores cristianos le roban a dios?

Muchas iglesias toman de los pobres los diezmos y las ofrendas para construir grandes iglesias o sacan dinero de los pobres para vivir de los diezmos y ofrendas.
Para nosotros esto es una abominación, y defenderemos los derechos de los pobres, aunque tengamos que denunciar y humillara aquellos que han tomado parte en el abuso de los fondos que se destinaron para la ayuda y bienestar de los necesitados.
Muchas iglesias son culpables de discriminación, negando a los pobres sus derechos al rechazarlos de su iglesia, favoreciendo a al clase media y alta por su dinero.
El apóstol santiago condena las iglesias que hacen esto diciendo: Supongamos que ustedes están reunidos, y llega un rico con anillos de oro y ropa lujosa, y lo atienden bien y le dicen: “Siéntate aquí, en buen lugar”, y al mismo tiempo llega un pobre vestido con ropa vieja, y a este le dicen: “Tu quédate allá de pie, o siéntate allí en el suelo”; entonces ya están haciendo distinciones entre ustedes mismo y juzgando con mala intención (Santiago 2:2-4)
Muchas iglesias se edifican en la idea de que si tienes dinero dios te ha bendecido y si eres pobre has hecho algo malo para merecerlo.
También es común que una persona pobre que tiene ropas inmundas nunca tendrá un puesto de pastor o ministro, esta es una forma típica de discriminación.
También es bastante común ver a los miembros adinerados de una iglesia evitar a los pobres, y, si los pobres necesitan ayuda, les dirán: “Oraremos por ti, pobrecillo”.
Hermanos míos, ¿de que le sirve a uno decir que tiene fe, si sus hechos no lo demuestran? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Supongamos que a un hermano o hermana le falta ropa y la comida necesaria para cada dia; si uno de ustedes les dice: “Que les vaya bien; abríguense y coman todo lo que quieran”, pero no les dan lo que su cuerpo necesita, ¿de que les sirve? (Santiago 2:14-16).
El profeta Jeremías condena a los pastores por hacer esto y negarse a los pobres y utilizar los diezmos para su beneficio.
El señor afirma: “¡Ay de los pastores que dejan que mis ovejas se pierdan y se dispersen!”. El señor, el Dios de Israel, dice a los pastores que gobiernan a su pueblo: “Ustedes han dispersado mis ovejas, las han hecho huir y no las han cuidado. Pues bien, yo tendré cuidado de castigar sus malas acciones. Yo, el Señor, lo afirmo” (Jeremías 23:1-2)
Muchos pastores han convertido las iglesias en concesiones; un negocio para hacer dinero de la predicación, han cambiado los principios de Cristo por las doctrinas de Balaam y por esto rechazan a los pobres y no los alimentan ni visten.
El apóstol Pedro dice: Andan perdidos, por que se han desviado del camino recto. Siguen el camino del profeta Balaam, hijo de Beor, Que quiso ganar dinero haciendo el mal. (Pedro 2:15).
El apóstol Pablo dice: pues el que tiene responsabilidades como dirigente de la iglesia, esta encargado de las cosas de Dios, y por eso es necesario que lleve una vida recta; no debe ser terco, ni de mal genio; no debe ser borracho, ni amigo de peleas, ni desear ganancias mal habidas. (Tito 1:7).
El apóstol Pablo condena el abuso de la mayordomía de los pastores con los diezmos, utilizándolos para su conveniencia.