
el Poeta ché Bonilla,
que toda agricultura,
trabaja con mano dura,
porque riega la semilla,
en una tarde sencilla,
vendió el producto elocuente,
que hizo sudar su frente,
y aunque logro vender,
pero al atardecer,
lo esperan los delincuentes.
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la yuca habia vendido,
el ñame ,otoe se vá,
la venta muy buena está,
asi Dios a bendecido.
al rancho comprometido,
regreso con mi platita,
donde la vida me invita,
que debo mas de luchar,
dos vinieron a robar,
con esas armas malditas.
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mi dinero considero,
me robaron los maleantes,
y en el jamaqueo constante,
me llevaron mi sombrero.
sus golpes fueron certeros,
el ladron con su destreza,
mi cartera me hizo pieza,
y toda la reventó,
uno de ellos me golpeó,
rompiendome la cabeza.
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a ellos los reporté,
alla en esa D.I.J,
y con mi cabeza rota,
no me dan señal de fé,
limpio a quedado el ché,
aunque pongo mis anelos,
al producto que sin celo,
soy humilde agricultor,
esperaré AL SEÑOR,
ME JONDEE ALGO DEL CIELO.
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POETA CHE BONILLA
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